lunes, 17 de octubre de 2011

El misterioso pozo

Había una vez en Tokio, Japón cuando una joven llamada Aome Higurashi, ella vivía en un templo donde dentro de una especia de garaje había dentro un pozo, la muchacha no le mostraba mucho interés en el pozo pero un día mientras se dirigía a la escuela ella vio a su hermano menor que estaba en la puerta de el garaje y le dijo: Sota, ¿que haces, sabes que esta proivido jugar en los templos? no soy yo el desordenado en puyo (el gato) el desordenado y ella le dijo: ¿y por que no bajas a buscarlo? y el le respondió : Esque me da mucho miedo bajar esta oscuro y tenebroso. y ella le dijo en modo de burla: ¿No que ya eres un hombrecito?. Y de pronto se escucho un ruido que provenía del pozo. Entonces Aome se decidió a bajar y mientras bajaba la escalera pensaba : Ese gato se volvió a meter al pozo, pero los ruidos son muchos mas fuertes de los que hace puyo. Aome miraba el pozo cuando de pronto sintió que algo le rozaba la pierna y dio un grito pero resulto ser el gato. Creo que te asustaste hermana le dijo Sota en modo de burla y al mismo tiempo de pregunta. Y ella le dijo enfadada ¡No em juzgues, yo fui la que bajo a buscar al gato! y de pronto una especie de monstruo mitad mujer mitad cien pies salió del pozo y agarro a Aome de los brazos tirándola al pozo. La cien pies decía : Si, si, siento como el poder fluye en mi, mi cuerpo vuelve a su estado normal. Tu la tienes, tu la posees la perla de shikon y ella pensaba : ¿La que? y en un acto repulsivo para Aome la cien pies le lame el rostro y ella asqueada grita : ¡¿No que haces?!, ¡suéltame!, y en modo de protegerse Aome pone su mano adelante de la cien pies y sale de su mano un extraño brillo rosado y después de eso la cien pies se va gritando hasta otro lado del agujero de gusano por donde viajaban ¡Te encontrare perla shikon! y Aome se dijo :¿Perla shikon, que es eso? y después ella volvió a aterrizar en el pozo pero en la profundidad de el pozo . Después de ese extraño suceso Aome miro hacia arriba y gritó :¡Sota! pero se dio cuenta de que no había nadie.

Continuara...


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